Si te dijera que le tengo mas miedo a la lluvia que a la muerte
¿me creerías?
Mas miedo al sueño, que al propio miedo
mi mente mengua ante las pupilas y ,
a día de hoy ,
sigo sin saber de que color son tus ojos.
No estoy dispuesto a asumir que te pueda estimar tanto
tendré que acostumbrarme a la hora de retraso